lunes, 30 de enero de 2012

Perdí las dudas

Hola chicos. Sé que hay bastantes que metisteis dudas la semana pasada en la caja, y que estas dudas ya no están el ella, pero tampoco están en el blog.
El otro día las empecé a copiar aquí, y solamente puse la pregunta, pero no las respuestas, así que no se podían ver en el blog... pero cuando he entrado hoy a contestarlas, he visto que algo había fallado, y no se habían guardado. He contestado a las dos que recuerdo, pero no me acuerdo de las demás, ¿las podéis volver a meter en la caja, y así sí que os contesto? ¡Muchas gracias!
Pichu

¿Los bebés piensan?

Los bebés van aprendiendo a pensar, poco a poco. De primeras, fundamentalmente están intentando entender qué pasa a su alrededor. Piensa que cuando un bebé nace, no sabe nada, ni siquiera que él existe, y que los demás también. De hecho, te sorprenderá saber que una de las primeras cosas que tienen que aprender los bebés es a distinguir lo que son ellos mismos de lo que es la cuna, su ropa... porque ni eso saben. Otra gran dificultad que tienen los bebés a la hora de pensar es que no tienen un lenguaje como tenemos ya más mayores. Seguramente, si lo piensas con cuidado, te darás cuenta de que casi siempre, cuando piensas, lo haces utilizando frases. Los bebés no tienen aún esa capacidad, y eso dificulta mucho las cosas. Pero bueno, sí, a su manera, y cada vez un poquito más, sí que piensan. Y hay una cosa muy importante, que es que durante el primer año de vida ¡es cuando más cosas aprenden las personas!

¿No te pasa que respiras automáticamente y no te acuerdas de respirar, pero de repente te acuerdas de respirar y te agobia bastante?

Sí, eso pasa muchas veces. Hay movimientos que el cuerpo hace automáticamente, y de los que no somos conscientes normalmente (menos mal, ¡imaginaos todo el tiempo teniendo que preocuparnos por respirar!) Sin embargo, cuando tenemos que hacerlo conscientemente se nos hace mucho más complicado. Por eso cuando somos pequeños nos cuesta caminar, porque aún no sabemos y no lo tenemos automatizado. Una vez que cogemos confianza... ¡no hay quien nos pare!